Morte.

Es mi corazón el que se dispersa, son mis pasos los que andan distantes, es mi camino el que cambia, y si acabas conmigo... renaceré.

viernes, 1 de febrero de 2013

La puta madre, tengo estoy más abandonado que el triste coño de una monjita.

Así que para "volver" dejo un dibujo que pinté hace unos días... 
sin más. 



http://www.facebook.com/pages/Beattrice-Wolfgang-Basilisk/156169324491701

jueves, 17 de mayo de 2012

Soy un genio, sé escribir con los pies. Gracias.



No quiero parecer presumida, pero hace unos largos meses me miraba en el espejo y me sentía hermosa. Ahora mismo, ni me molesto en mirarme al espejo, porque sé que estoy horrible.
La verdad es que nunca me paré a pensar: "¿A qué se debe este cambio?". Hasta que me puse a mirar videos de hace como muchísimo 1 año. Y pense: -¿Esa soy yo?-. Me sentí mal, muy mal. No tenía nada que ver, mi pelo, mis ojos, mi expresión, mi ropa, yo. Y solo estoy hablando físicamente por una razón, porque jamás me percaté de ese cambio hasta ayer.
Después de la depresión que sufrí en ese asqueroso "Internado", sí, noté bastante en cambio emocional, lógicamente. Caí en un pozo oscuro durante largo tiempo y dejé de cuidarme, de respetarme, y de quererme. Y así ha sido todo este maldito tiempo, desde que caí en esa bola de mierda no he vuelto a mirarme ni a un puto espejo a ver que cara tenía ese jodido día.
Quizás esteis pensando en que le estoy dando demasiada importancia a el aspecto físico, pero no estoy hablando de que me siento mal porque tengo pocas tetas, ni de que no soy hermosa por no tener los ojos azules y un cuerpo de modelo, no, no estoy hablando de eso.
Puedo asegurar, que siempre sacaba una sonrisa cuando me miraba a el espejo y pensaba, que estaba guapa. Cuando me ponía una camiseta y pensaba que me quedaba bien, cuando salía a la calle y me sentía sexy, muy sexy. Pero ya no. Y lo mejor de todo es que, he estado completamente ciega a eso, a este gran cambio que he tenido y del que yo no me he dado ni la más mínima cuenta.
Así, me he dado cuenta de que, todo este tiempo, he estado reflejando mi estado de ánimo en mi persona, osea, mi físico.
Nos podemos pintar los labios y así simular que son más carnosos, pero no podemos pintarnos una sonrisa y pretender parecer alegres.