Morte.

Es mi corazón el que se dispersa, son mis pasos los que andan distantes, es mi camino el que cambia, y si acabas conmigo... renaceré.

miércoles, 18 de enero de 2012

El tiempo me espera a mí.







Soy lo que vivo, y vivo lo que soy.


Resulta que, estaba haciendo no sé el que y, bueno, llegó la inspiración.
Me fuí a mi perfecto y mísero "Estudio de Grabación" y me puse a grabar una de las melodías que rondan por mi cabeza.
La terminé, guardé y al paso de las horas, la volví a escuchar. Ocurrió algo sorprendente: me gustó.
Ahora son las 23:40 y no puedo ponerme a tocar, así que estoy deseando, ansiosa, de que amanezca, levantarme de la cama y ponerme a grabar y colgarlo en mi página de Facebook para que lo podaís escuchar, o mejor dicho; me podaís escuchar.

Sé que mañana no me voy a levantar ni aunque venga el mismisimo Amadeus a levantarme tocando en la vieja pianola la Simphony No.25 para pieza de piano. Así que he decidido hacer algo para motivarme a mi misma a levantarme: No dormir.
¿Por qué? Porque siempre que he querido componer no he dormido, y cuando llegan las siete de la mañana me voy corriendo de un salto al piano a tocar como una loca, termino mi grabación y seguidamente me tumbo en la cama más contenta que Franz Schubert con el violoncello más hermoso del mundo en sus manos.

Deseadme suerte, almas vivas: Os prometo algo maravilloso.
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario